Es la emisión involuntaria e inconsciente de orina a una edad en la que se supone que la micción debe ya estar controlada, es decir, a partir de los 5 años, al menos una vez a la semana. Esto puede ocurrir tanto por el día (diurna) como por la noche (nocturna) o ambas (mixta), pero siempre durante el sueño. Es poco frencuente en adultos.

En caso de que el niño nunca haya controlado la orina, se denomina enuresis primaria. Si durante un periodo lo ha conseguido y luego lo ha vuelto a perder, se denomina enuresis secundaria.

 • Herencia: es frecuente que el problema haya ocurrido con anterioridad en la familia

 • Causas físicas: como alteraciones vesicales o musculares, espina bífida oculta...

 • Causas funcionales: alteración de los mecanismos de cierre uretral, defecto sensorial...

 • Inicio tardío: si se intenta controlar el hábito una vez pasados los dos años, lo que se considera la edad óptima, el control es más complicado

 • Causas psicológicas: como ansiedad o el estrés por el nacimiento de un hermano. También es frecuente en los niños que presentan rasgos neuróticos.

 • Falta de madurez cerebral