Artrosis

 •  Concepto

 •  Clasificación

 •  Desarrollo

 •  Manifestaciones clínicas generales

Concepto

La artrosis es una enfermedad caracterizada por la degeneración del cartílago articular o el disco intervertebral, seguida de neoformación ósea, esencialmente en el tejido óseo subcondral y en los márgenes articulares (osteofitos). En los países anglosajones es más conocida como osteoartritis.

Lleva progresivamente a una pérdida de la función articular.

Es la enfermedad reumatológica más frecuente, siendo la segunda causa de incapacidad permanente, tras las lesiones de la columna vertebral.

Es más frecuente cuanto mayor es la edad de los pacientes. Hay signos radiológicos de artrosis en entre un 50% y un 90% de la población mayor de 65 años. Aproximadamente el 40% de ellos no tienen ninguna sintomatología. Predomina algo más en mujeres que en hombres, y es bastante raro encontrar artrosis sintomáticas por debajo de los 45 años de edad.

Clasificación

Hay dos tipos de artrosis, atendiendo a su causa:

 •  Idiopática: es decir, de causa desconocida. Es la más frecuente. Hay una serie de factores que predisponen a su aparición:

  • Edad: a mayor edad, más frecuencia de artrosis. Con el envejecimiento los cartílagos articulares se deshidratan, se produce proliferación fibrosa y una pérdida de brillo, pero estos tres factores no inducen por si solos a la artrosis, aunque de alguna manera predispongan a ella.
  • Sexo: en mujeres es más frecuente en las manos y en las rodillas, mientras que en hombres lo es en la cadera y la columna vertebral (aunque esto último está muy discutido). Además es más sintomática en la mujer que en el hombre. Los estrógenos aceleran la evolución artrósica, lo que puede ser la causa de este aumento de la sintomatología.
  • Genética: hay algunos tipos que tienen una herencia típicamente mendeliana. Son hereditarias en las articulaciones interfalángicas distales de las manos y las artrosis generalizadas.
  • Obesidad: por sobrecarga mecánica articular, desarrollan más artrosis, por ejemplo de rodilla.
  • Microtraumatismos: generalmente repetidos. Como futbolistas o bailarines en rodillas y pies, obreros con martillos mecánicos en hombros y codos...

 •  Artrosis secundaria: aquella que conocemos su causa. Puede producirla cualquier patología que provoque daños en el cartílago articular, el tejido óseo subcondral o produzca fuerzas de compresión o roce anormales en las articulaciones.

  • Traumatismos
  • Algunas operaciones quirúrgicas (meniscectomías)
  • Artritis y espondilodiscitis infecciosas
  • Condrocalcinosis
  • Hemartrosis
  • Necrosis ósea aséptica

Desarrollo

En las articulaciones periféricas se va produciendo sucesivamente:

 •  Reblandecimiento del cartílago articular.

 •  Fisuras en el cartílago articular (hendiduras, roturas...).

 •  Ulceraciones del cartílago.

 •  Destrucción total y desaparición del cartílago articular.

 •  Aumento del tamaño y la densidad del tejido óseo subcondral porque sufre de forma directa las fuerzas de presión y roce. También en los márgenes articulares, sobre todo en las inserciones tendinosas.

 •  Engrosamiento de la cápsula articular.

En las articulaciones de la columna vertebral afecta a tres tipos de articulaciones:

 •  Intervertebrales: entre los cuerpos de las vértebras. Se producen fisuras y rupturas del anillo fibroso. El núcleo pulposo se desplaza, pudiendo llegar a producir una hernia discal, con compresión medular o radicular. A la larga acaba degenerando y desapareciendo. Se produce una disminución de la interlínea articular, esclerosis del tejido óseo subcondral y formación de osteofitos (picos de loro), que pueden llegar a unirse formando sindesmofitos.

 •  Uncovertebrales: se produce un engrosamiento importante de las apófisis unciformes, irritando las raíces al obstruir el orificio de conjunción.

 •  Interapofisarias: con una afectación similar a la de las articulaciones periféricas. Al engrosarse las articulaciones interapofisarias y los cuerpos vertebrales, se estrecha el canal medular, pudiendo dar lugar a compresiones.

En algunas articulaciones como las interfalángicas distales o las caderas, se forman geodas, que son quistes o cavidades en el interior del hueso artrósico o cerca de la articulación. Contienen trabéculas óseas degeneradas.

Manifestaciones clínicas generales de la artrosis

La artrosis sintomática suele ser una enfermedad que afecta a pocas articulaciones (pauciarticular), aunque algunas formas raras pueden afectar de forma generalizada.

Clínicamente comienza de forma insidiosa. Son síntomas inespecíficos, difíciles de interpretar. No suele haber una relación directa entre los que se observa en las radiografías y lo que el paciente suele referir en cuanto a su sintomatología. No tiene ninguna manifestación sistémica ni aparece nada destacable en los análisis de sangre y orina.

 •  Dolor articular de tipo mecánico.

 •  Rigidez articular tras un periodo de descanso. Dura siempre menos de 30 minutos y desaparece rápidamente con el movimiento.

 •  Limitación funcional: disminuye la amplitud del movimiento articular.

 •  Crepitación articular. Es frecuente que exista incluso en articulaciones normales, pero es más característico de las articulaciones artrósicas. Se produce porque las superficies que deslizan entre si son rugosas, y no lisas.

 •  Engrosamiento articular: por el aumento de tamaño de la cápsula articular, los osteofitos, el engrosamiento del tejido óseo subcondral, las géodas, el derrame articular... Llega a provocar deformaciones y produce actitudes viciosas, luxaciones, subluxaciones e invalidez.

 •  En las radiografías se puede observar la disminución o desaparición de la interlínea articular, pinzamiento de la interlínea, esclerosis del tejido óseo subcondral, osteofitos , géodas, deformaciones...