Es una alteración motriz debida a diversas lesiones cerebrales, fundamentalmente
en áreas parietales.
En la apraxia se produce una alteración en la ejecución del movimiento. El paciente
entiende las órdenes y tiene voluntad de realizarlas, pero al intentarlo se produce una
limitación o incapacidad para encadenar los diversos movimientos segmentarios que lo constituyen.
Suele asociarse a alteraciones motrices, por lo que muchas veces será difícil distinguir
que parte de las alteraciones funcionales corresponde a la apraxia.
Tipos de Apraxia
Apraxia ideomotriz:
El paciente es incapaz de realizar gestos simbólicos o simples,
como puede ser la señal de la cruz. Puede ser unilateral o bilateral.
Apraxia ideatoria:
La dificultad es a patente a la hora de realizar gestos complejos,
es decir, no consigue encadenar diferentes gestos para completar una orden. Suele ser
bilateral, afectar a todo el cuerpo y asociarse a afasia.
Apraxia constructiva:
Incapacidad para realizar un dibujo o una figura en tres dimensiones.
No suele afectar mucho al paciente, hasta el punto de que en muchos casos éste ignora su existencia.
Se deben a una lesión en el hemisferio dominante.
Apraxias especializadas:
Para gestos específicos, como la marcha o el vestido.
Apraxia bucofacial:
Produce alteración de la deglución voluntaria, por afectación de la
musculatura de la cara, la boca y la faringe. Se suele asociar a afasia.
Fisioterapia en la Apraxia
El tratamiento de los pacientes apráxicos es un ejercicio de largo aliento, donde deben predominar
la constancia y la paciencia para conseguir el reaprendizaje de los gestos y ademanes olvidados.
Fisioterapia en la Apraxia
La reeducación es fundamental, mediante ejercicios funcionales repetitivos y progresivos, diseñados
específicamente para cada paciente en función del tipo de apraxia que padezca (vestido, marcha...)
También serán importantes la terapia ocupacional y la reeducación psicomotriz global.